A veces, tendemos a pensar que un sujetador reductor es algo parecido a una faja o un corsé reductor que nos oprimirá el pecho y no será nada cómodo, pero nada más lejos de la realidad. Y es que, es importante que sepas que un sujetador reductor es sinónimo de comodidad para tu pecho.
Por regla general se tiende a pensar que el sujetador reductor es para chicas que tengan mucho pecho y estén acomplejadas, pero no es solo para ellas. Piensa que un sujetador reductor no te va a aplastar el pecho ni a ocultarlo, al contrario, lo va a recoger, abrazar, sujetar y realzar de la forma más favorecedora posible. Un sujetador reductor no es una faja para el pecho.
Cuando estamos frente a un pecho grande, lo que hace que se pueda ver “demasiado” es que el propio pecho se expande por su propio peso y el movimiento. Gracias a un sujetador reductor, el pecho se coloca en su sitio y al quedar todo en su sitio, ópticamente no parece tan grande.
Por tanto, podemos destacar dos grandes ventajas de los sujetadores reductores: comodidad y colocación. Un pecho bonito no tiene tanto que ver con su tamaño como con su colocación y sujeción. Pero, sobre todo, con la seguridad que transmitas.
Y es que, sin duda, cuando algo nos hace sentir incómodas, se transmite. Por eso, el objetivo principal es hacer que tu pecho esté sujeto correctamente y te de libertad de movimientos absoluta, que te haga sentir bien en tu cuerpo.
¿Cómo reduce el pecho un sujetador reductor?
Para sujetar bien el pecho, el sujetador reductor debe cubrir bien desde el final de las copas todo el lateral del cuerpo, para garantizar una buena sujeción y también para limitar las zonas de copa y contorno. Esto hará que la zona lateral del cuerpo quede mucho más despejada.
Para colocar bien el pecho, las copas son toda una cuestión arquitectónica y depende de cada marca cómo se trabajen. Por ejemplo, algunas marcas incluyen una pieza especial y un sistema de costuras especialmente diseñadas para colocar el pecho de la forma más óptima. La copa debe envolver al pecho para amoldarlo a su forma ideal, así estará más elevado, que es su posición natural (como quedarían si el peso no hiciese que cayera) y centrado.
Después el resto de piezas, como cierres y tirantes, se van adaptando con cada talla para aportar el máximo confort al pecho, hombros y espaldas. Ya que el peso del pecho puede llegar a causar molestias. Y todo esto no está reñido con el diseño. Por ello, un buen sujetador reductor te hará sentir cómoda, sujeta y favorecida.